Alguna vez te preguntaste cuantas bolsas usas al año para recoger la caca de tu mascota? Con este post queremos sincerar el aporte que genera un cambio tan simple como el uso de bolsas que sean mas responsables con el medio ambiente genera un impacto positivo con el mismo.
Sabemos que la mayoría de los desechos termina en basurales donde nada se descompone como debería. Entonces decidimos enfocarnos en lo que sí podemos controlar: el origen del material.
Nuestras bolsas están hechas con 65% de plástico reciclado posconsumo certificado (PCR). ¿Qué significa eso? Que ese plástico ya tuvo una vida anterior, fue recuperado y transformado en un producto útil otra vez, en lugar de generar más basura.
Además de reducir el uso de plástico virgen, esta elección ayuda a:
- Bajar el consumo de energía
- Evitar emisiones de CO₂
- Darle una segunda vida útil a millones de botellas plásticas
Es una decisión práctica y responsable. Porque cuidar el planeta también es parte de cuidar a nuestras mascotas. Por eso queremos compartir este pequeño análisis que hicimos en base a data pública.
¿Cuál es el impacto real?
En la Ciudad de Buenos Aires, donde conviven según censo en 2024 aproximadamente 493.676 perros, el uso de bolsas plásticas para la recolección de heces genera un impacto ambiental significativo. Este informe cuantifica el consumo actual de plástico, proyecta el ahorro potencial al incorporar material reciclado posconsumo (PCR).
1. Consumo Actual de Plástico
Datos base:
- Tamaño promedio de bolsa: 22 cm × 33 cm
- Peso por bolsa: 2,27 g (mezcla HDPE/LLDPE)
- 70% de los dueños recogen la caca.
- 1,5 cacas por día por perro
Cálculos:
- Perros en CABA (2024): 493.676
- Bolsas usadas por día: 518.360 (Sí, tu mascota usa al menos 548 Bolsas al año)
- Plástico usado por día: 1.176 kg
- Plástico usado por año: 429 toneladas
Equivalente a:
Más de 1,1 millones de botellas plásticas de 500 ml al año.
2. ¿Qué pasa si usamos PCR (plástico reciclado posconsumo)?
Si el 65% de cada bolsa fuera PCR:
- Plástico virgen evitado: 279 toneladas al año
Beneficios ambientales:
- Hasta un 75% menos de energía en producción
- Se evitan unas 700 toneladas de CO₂
- Se reutilizan 5.5 millones de botellas PET
3. Problemas del plástico convencional
- Persistencia: Las bolsas no biodegradables tardan más de 100 años en degradarse
- Contaminación: Generan microplásticos que terminan en suelos y aguas
4. Conclusión
Pasarnos a bolsas con 65% de PCR es un paso clave hacia una ciudad más sustentable. Pero el cambio real se logra si también sumamos:
- Inversión en reciclaje local
- Educación ciudadana sobre separación y alternativas sostenibles
Porque si cada paseo deja menos huella, ganamos todos.